La Eucaristía es un elemento fundamental en la celebración de la Pascua, simbolizando el sacrificio de Cristo por la humanidad.
Las comunidades se reúnen para compartir el sacramento, fortaleciendo los lazos de fe y unidad en la celebración de la Pascua.
La Eucaristía recuerda la nueva alianza establecida por Cristo, que ofrece la promesa de vida eterna a los creyentes.