La resurrección de Jesús representa la victoria sobre la muerte y un nuevo comienzo para la humanidad, ofreciendo esperanza y renovación.
Los elementos de la Pascua, como el cordero pascual y los huevos de Pascua, reflejan significados espirituales profundos relacionados con la vida eterna.
La Pascua simboliza la esperanza de un futuro brillante y la renovación de la vida, invitando a la reflexión y a la celebración.