La festividad de la Pascua motiva a los creyentes a comprometerse con obras de caridad y servicio a la comunidad.
El amor de Cristo resucitado es un poderoso motor para que los fieles actúen en apoyo de los necesitados.
La fe de la comunidad se refleja en su compromiso con aquellos que requieren ayuda, mostrando un verdadero espíritu de servicio.