La comunidad fortalece la vivencia del Misterio Pascual, creando un ambiente de apoyo y fe compartida entre los creyentes.
Las celebraciones son momentos clave que fomentan la unidad y el sentido de pertenencia dentro de la comunidad de fe.
El sentido de pertenencia que brinda la comunidad es fundamental para fortalecer la fe y el compromiso de los creyentes en su práctica espiritual.