Se cree que la acción del Espíritu Santo guió a los autores bíblicos en la escritura de la Sagrada Escritura, asegurando su autenticidad.
Los textos sagrados son considerados fundamentales para la salvación y la fe cristiana, proporcionando principios y enseñanzas esenciales.
La Sagrada Escritura es vista como una guía espiritual que ofrece consuelo, dirección y enseñanza a los creyentes en su vida diaria.