La liturgia de la luz inicia la Vigilia Pascual, simbolizando la luz de Cristo que disipa las tinieblas. Este momento es fundamental para la celebración.
Durante la liturgia de la Palabra, se leen pasajes bíblicos que narran la historia de la salvación, guiando a la comunidad hacia la Resurrección.
La liturgia del sacramento culmina la Vigilia Pascual, celebrando el bautismo y la renovación de promesas, simbolizando la nueva vida en Cristo.