Algunas denominaciones celebran Pentecostés con ceremonias litúrgicas formales que enfatizan la historia y el significado del evento.
Otras tradiciones se enfocan en servicios de alabanza vibrantes, llenos de música y adoración al Espíritu Santo.
Independientemente de la forma, todas las celebraciones destacan la importancia del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia y los creyentes.