El periodo de cincuenta días es un tiempo de alegría, donde los cristianos reflexionan sobre la resurrección de Cristo y su significado.
Las comunidades cristianas celebran la victoria de Cristo sobre la muerte, manifestando su fe a través de diversas tradiciones y ceremonias.
Durante este tiempo, las comunidades también se preparan para la llegada del Espíritu Santo en Pentecostés, fortaleciendo su fe y unidad.