La Vigilia Pascual es un rito central de la Pascua que comienza con el encendido del fuego nuevo, simbolizando la luz que vence la oscuridad.
Durante la Vigilia Pascual, se lleva a cabo la bendición del agua, un signo de nueva vida y purificación en la tradición cristiana.
Los rituales de Pascua simbolizan la resurrección de Cristo, representando la transición de la oscuridad a la luz en la fe cristiana.