La Sagrada Escritura sirve como una fuente de verdad y esperanza para los creyentes. Su mensaje puede transformar vidas y fortalecer la fe.
Los creyentes son llamados a compartir la Palabra de Dios con otros, guiándolos en su camino espiritual y ayudando a fortalecer su fe.
La Escritura inspira y guía a los creyentes en su camino de fe, ofreciendo consuelo y dirección en momentos de duda.